¿Por qué música académica?

Las cuestiones sociales han influido para categorizar la música, por otro lado hay un grupo de músicos y compositores que se niegan a etiquetar la música, pues otorga la clasificación de la capacidad creativa. Pero ¿qué elementos crean esta visión de una música académica o popular? Podemos hablar de: 

- Uso y motivación de su práctica (litúrgico, amoroso, cortesano, militar, festivo, etc.)
- La notación musical
- Espacio social de creación

Carlos Vega llega a una conclusión bastante objetiva sobre el asunto, al referirse a una música culta (académica), a una messo música (popular) y a una música tradicional. Básicamente utilizando la visión social de los creadores de la música, por ejemplo la música producida por un egresado de conservatorio u otra institución tendrá los patrones occidentales del concepto musical por más que intente acercarse a la música "tradicional" de su localidad. En cambio en el otro extremo nacerá creación musical fresca y llena de identidad en la tradición, sin el ingrediente "instructivo" de las reglas musicales como por ejemplo el contrapunto o la armonía barroca. En el punto medio la música popular, aquella que no impostando su origen se difunde en un espacio social que va de acuerdo a las generaciones que interactúan en la actualidad.

Entonces, éste blog tratará la visión occidental sobre la música en el Perú. Y al decir visión occidental me refiero a los actores que tuvieron contacto con la academia occidental musical desarrollada desde la antigua Grecia, donde se establecían las primeras escalas modales estandarizadas, posteriormente la Iglesia Católica preservaría y desarrollaría el uso de nuevas técnicas compositivas destinadas para el uso litúrgico. 

Considero la notación musical como inexacta, en todas sus versiones. Pero al tratar un tema histórico no podemos dejar de valernos de pruebas reales de la existencia de música en determinados tiempos, hablamos de la partitura como vehículo para viajar por la historia musical del Perú. No hay forma de saber cuánta música popular o tradicional ha quedado en la memoria de la sociedad peruana, tan sólo vemos los largos brazos de su influencia en las actuales manifestaciones de los pueblos (andinos, selváticos y costeños). Ya desde la invención de los rollos de cera o los discos de vinilo, tenemos recursos para poder reconocer la manifestación musical popular tal cual (por lo menos auditivamente).

Otro asunto que es bueno comentar es la gran cantidad de compositores que se acercaron a las manifestaciones tradicionales y populares para enriquecer su "propia academia" y en algunos casos otorgar identidad a su música, repercutiendo en los oyentes y éstos tomándola como suya, como peruana.

Vemos pues que la visión desde una extremo "académico" u otro tradicional, no desluce la producción musical final, toda la música es producto de un proceso racional, las herramientas de las que nos valemos para su difusión-preservación han dado la falsa idea de que la mala música no se escribe en pentagrama... cuando es lo más falso que existe, hay mucha buena y quizás la mejor (por la sinceridad y motivación) , que se crea en los pueblos, que se canta en las calles, que arrulla a comunidades en la selva, que acompaña difuntos, que celebra uniones, etc. Tanta música que no necesita una hoja con cinco líneas para ser reconocida. 

Finalmente, existe un balance. La música racionalmente elaborada con herramientas y técnicas desarrolladas en occidente, también nos ha traído grandes realizaciones y compositores de talento único; y se siente que hasta en la música contemporánea los compositores quieren alejarse de toda enseñanza académica, no por ser negativa, sino por falta de representatividad en las obras que se alejan en el tiempo. Por ejemplo, un pianista no se sentirá representado por un vals republicano, pero si por un nocturno romántico; pero debe tocarlo pues es parte de un repertorio que seguir, quizás encuentre en toda la producción pianística aquella obra que realmente se conecte con su sentir actual o quizás no. Lo segundo llevaría a la búsqueda de composiciones que identifiquen al otro con un sentir visualizado, pre-meditado.

Hay mucho por recorrer.

OmarC

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